Mariana Dávalos tiene un nuevo motor en su vida
Máximo es el nombre del amor de la vida de Mariana Dávalos. Es tan puro, cristalino y sincero, que se lo tatuó en una de sus muñecas, junto a sus labios y la palabra amor, que para ella, son claves en su vida.
Aunque sólo tiene once meses de edad, Máximo conquistó a Mariana desde antes de nacer, al ser su primogénito, el motor de su vida y de quien afirma, “llegó con el pan debajo del brazo como dicen las abuelas”, comentó la bella modelo.
No es para menos, poco tiempo después del nacimiento de Máximo, la
modelo paisa ya se encontraba trabajando, dando un paso adelante, pues
ha empezado a forjar su propio nombre en el competido campo del
modelaje, luego de impactar junto a Catalina, su compañera y con quien
se volvieron famosas como las Gemelas Dávalos.
“Camila, mi hermana, vive en Estados Unidos, lo que hace más difícil que siempre trabajemos juntas. Mi idea no es dejar de trabajar con ella, pues es mi mejor amiga, mi verdadera alma gemela, y cada vez que podamos lo haremos, pero también está la posibilidad de trabajar sola, como lo he hecho este
De hecho, acaban de trabajar juntas de nuevo. Por tercer año consecutivo, las gemelas Dávalos hacen parte de la colección de cuadernos Scribe, siendo la favorita por los estudiantes de secundaria y universidad.
“Ha sido un sueño hecho realidad. Hoy por hoy, las modelos
compiten por estar en este tipo de cuadernos y nosotras ya vamos por la
tercera temporada. Es una oportunidad porque estás vigente durante
todo el año”, continuó la bella modelo.
Pero no ha
sido el único sueño profesional que ha cumplido en los últimos tiempos,
pues no hace mucho fue seleccionada para ser la imagen oficial de
DoJeans, con la cual acaba de presentar su nuevo catálogo, mostrando
por qué es una de las modelos de mayor proyección del país.
“En Medellín siempre ha existido una gran valla de DoJeans, y siempre
pasaba por allí, soñando con algún día estar en ellas, y este año se me
ha cumplido, con un trabajo que realizamos en Perú en su maravilloso
desierto”, dijo la bella Dávalos.
Para esta colección,
la hermosa paisa que es una de las consentidas de la edición mexicana
de Maxim, posó en topless, en medio de las dunas del místico desierto
del Perú.

Esta colección presenta nuevas decoraciones, innovación desde las
pretinas altas, donde la figura femenina se realza en cada detalle,
telas de calidad con tactos suaves que dan una experiencia nueva en
jeanswear femenino. Además, muchos toques étnicos, donde los detalles de
decoración se remiten a bordados en cenefas tribales, con toques de
pedrería. Las bases textiles buscan confort en la mujer, driles, e
índigos. La textura y la irregularidad de la tela tiene un proceso de
lavado con procesos nacarados.
Antes que saliera el
sol, el equipo de trabajo liderado por sus productores Jorge Jiménez y
César Gómez, preparó el escenario: las dunas frente a la playa de
Paracas, en Perú, el paisaje perfecto para dar un aire fresco y libre
en esta nueva campaña.

Según Dávalos: “Fue un día de producción intenso en este desierto,
bellísimo, pero difícil de realizar allí el trabajo, más para mí que
tengo los ojos claros y con el reflejo del sol en la arena, se me hacía
más difícil mantenerlos abiertos y verme tranquila”.
El
fotógrafo Felipe Bohórquez logró capturar las mejores poses de la
modelo con sofisticación e inocencia, para lucir ese cuerpo envidiable
que Mariana Dávalos cuida estrictamente. A la hora de las comidas
siempre pidió tener muchas frutas y agua en pleno desierto.
El tono negro se combina con una amplia gama de azules medios. Este fue
el enfoque que le dió el director de styling Jeyson Piedrahita.
Al final de la sesión de fotos, el equipo de trabajo liderado por
Mariana, se antojó de adentrarse en las dunas y fueron incontenibles las
ganas de jugar un rato, se deslizaron en tablas por la arena caliente y
olvidaron el cansancio.
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